Los incendios y los gases tóxicos suponen un peligro para su vida y la de su familia. Por eso los detectores de humo son obligatorios en muchos lugares. Sin embargo, éstas distan mucho de cubrir todas las posibles fuentes de peligro. Además del humo (en el sentido físico de polvo fino), el monóxido de carbono, el gas de calefacción y los productos químicos son potencialmente críticos. Al registrar y analizar continuamente los datos en tiempo real, el air-Q puede detectar los peligros incluso antes. También se puede supervisar todo mientras se viaja.

En caso de incendio de un cable, se liberan varios gases típicos en el aire de la habitación. El air-Q puede detectar incluso los cambios más pequeños en la calidad del aire de una habitación antes de que se produzca un incendio. Esto le da un tiempo valioso para actuar.