Información sobre los valores límite de gases, partículas y contaminantes en el aire que respiramos.

La Agencia Federal de Medio Ambiente establece un valor límite diario de 50 μg/m³ para las partículas PM10, que solo puede superarse 35 días al año. En general, se aplica un valor medio anual máximo de 40 μg/m³. Para las partículas más pequeñas PM2,5, solo existen valores objetivo no vinculantes de 25 μg/m³ de la UE y la OMS. Para partículas aún más pequeñas -aunque mucho más peligrosas- no existen actualmente valores límite.

La UE especifica un valor límite de 200 µg/m³ como límite máximo para el valor medio de una hora. Este valor no puede superarse más de 18 veces al año. Si se supera un valor de 400 μg/m³ en tres horas, deben tomarse medidas inmediatas. La Agencia Federal de Medio Ambiente especifica valores orientativos para espacios interiores: 80 µg/m³ de media durante una hora y 40 µg/m³ como valor medio anual. Se especifica un valor de alarma a corto plazo de 250 µg/m³.

El límite de exposición profesional (LEP) al NO₂ está fijado en 950 µg/m³, con numerosas excepciones. Sin embargo, este elevado valor se aplica en particular a los empleados que están expuestos a niveles elevados de dióxido de nitrógeno en su lugar de trabajo, es decir, que no trabajan en oficinas. La Agencia Federal de Medio Ambiente recomienda fijar el valor medio semanal máximo en 40 µg/m³, incluso en interiores.

La Agencia Federal de Medio Ambiente recomienda la ventilación en cuanto se supere un valor de 1.000 ppm de dióxido de carbono . La concentración máxima en el lugar de trabajo (valor MAK) especifica un límite de 5.000 ppm. La norma DIN-1946-2, que ya no es válida, estipulaba un límite de 1.500 ppm. En habitaciones infantiles, dormitorios y aulas o salas de reuniones totalmente ocupadas, pueden medirse rápidamente valores superiores a 5.000 ppm.

La Agencia Federal de Medio Ambiente especifica un valor medio en 24 horas de 4 mg/m³ para el monóxido de carbono. La concentración máxima en el lugar de trabajo (valor MAK) de monóxido de carbono es de 35 mg/m³; los valores MAK no se aplican a las mujeres embarazadas ni a las personas con enfermedades preexistentes. La OMS recomienda no inhalar valores superiores a 25 mg/m³ durante más de una hora y valores de hasta 85 mg/m³ durante un máximo de 15 minutos. La Agencia Federal de Medio Ambiente es algo menos estricta en este caso, con 100 mg/m³.

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En Alemania no existen valores límite legales para el oxígeno . La normativa 113-004 del DGUV del Seguro Social Alemán de Accidentes de Trabajo especifica un valor del 17% de oxígeno. La cantidad de oxígeno que sigue presente en el aire exhalado es del 16%.

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La Agencia Federal de Medio Ambiente establece un valor máximo octohorario de 120 µg/m³ (60 ppb) para el ozono , que puede superarse como máximo 25 días por año civil. Sin embargo, la UBA recomienda que este valor no se supere en ningún caso. A partir de un valor de 180 µg/m³ debe informarse a la población, y a partir de 240 µg/m³ debe activarse una alarma de ozono.

Actualmente no existe ningún valor límite de exposición profesional (VLE, antes MAK). Dado que aún no se ha fijado un LEP para el ozono, el anterior valor LEP de 200 µg/m³ no es una directriz vinculante. Los valores límite de la Agencia Federal de Medio Ambiente se aplican a las oficinas.

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La UE ha fijado los siguientes valores límite de dióxido de azufre: El valor límite de una hora es de 350 µg/m³, el valor límite diario es de 125 µg/m³. Además, se aplica un umbral de alarma de 500 µg/m³ para el dióxido de azufre. Se ha establecido una concentración de 2,5 mg/m³ (1.000 µg/m³ o 1 ppm) como valor límite en el lugar de trabajo (valor MAK) para el dióxido de azufre.

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La Ley alemana de Protección Radiológica define el valor de referencia para las concentraciones de radón. En interiores, se aplica el valor límite de 300 becquerelios por metro cúbico (Bq/m³), lo que significa 300 desintegraciones por segundo por metro cúbico de aire. Si se le solicita, el propietario o el empresario debe poder aportar pruebas de estos valores. La Comisión Alemana de Protección Radiológica (SSK) recomienda ventilar a partir de 250 Bq/m³ y reducir permanentemente el valor por debajo de 100 Bq/m³, al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si el nivel supera los 1.000 Bq/m³, debe llevarse a cabo una rehabilitación para proteger contra el radón.

No hay valores límite fijos para la humedad absoluta. Recomendamos valores entre 6,9 y 10,4 g/m³, que son los límites para el aire demasiado seco o demasiado húmedo a temperatura ambiente. Sin embargo, a temperaturas más bajas o más altas, estos valores pueden resultar rápidamente incómodos.

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No existen valores límite legalmente definidos para la humedad relativa. Se recomiendan valores entre el 40 y el 60%. Este es el límite de la temperatura ambiente entre el aire demasiado seco (sequedad de garganta y ojos) y el aire demasiado húmedo (¡crecimiento de moho!).

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Como el metano no es tóxico para el ser humano, no se han fijado valores límite para este gas. Sin embargo, la alta inflamabilidad del metano supone un riesgo importante. El límite inferior de explosividad (LIE) es un contenido de metano de 29 g/m³, lo que corresponde a un 4,4% en volumen (porcentaje en volumen). Por encima de este valor, la propagación de la llama en la mezcla de gases es completamente autónoma (explosión) en caso de ignición.

El metano también es conocido como un peligroso gas de efecto invernadero y, por tanto, una de las causas del cambio climático provocado por el hombre. El contenido de metano en la atmósfera ha aumentado rápidamente en los últimos años.

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El Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR) establece una concentración máxima de formaldehído de 0,1 ppm (partes por millón). La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un máximo de 0,08 ppm como valor límite de formaldehído. En el lugar de trabajo se aplica el valor MAK de 0,3 ppm.

No existen valores límite relevantes para la presión atmosférica en entornos normales. En los lugares de trabajo también pueden producirse desviaciones elevadas de la presión normal de 1 hPa. Se requieren autorizaciones excepcionales para presiones inferiores a 0,73 y superiores a 3,6 hPa. Incluso con desviaciones de 0,1 hPa de la presión atmosférica normal, cabe esperar restricciones considerables para la salud y determinados grupos de trabajadores pueden dejar de ser contratados.

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Las TA Lärm (Instrucciones Técnicas sobre Reducción del Ruido) oficiales fijan límites máximos para las zonas interiores (25 dB por la noche, 35 dB durante el día). En el exterior, se aplican otros límites para distintas zonas: en zonas puramente residenciales, por ejemplo, 50 dB durante el día y 35 dB por la noche. La OMS ha formulado una serie de recomendaciones para determinadas fuentes de ruido y zonas. En las inmediaciones de las turbinas eólicas, la OMS recomienda un nivel máximo de ruido de 45 dB; el ruido del tráfico debe ser inferior a 53 dB durante el día y a 45 dB por la noche, siempre medido en el exterior. La Ordenanza de Seguridad y Salud en el Trabajo contra el Ruido y las Vibraciones (LärmVibrationsArbSchV) se aplica a la protección contra la exposición al ruido en el lugar de trabajo. En función del tipo de actividad, la duración y el lugar específico de la exposición al ruido, se especifican diversos valores límite. No existen valores límite especiales para las oficinas, por ejemplo.

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Las TA Lärm (Instrucciones Técnicas sobre Reducción del Ruido) oficiales fijan límites máximos para las zonas interiores (25 dB por la noche, 35 dB durante el día). En el exterior, se aplican otros límites para distintas zonas: en zonas puramente residenciales, por ejemplo, 50 dB durante el día y 35 dB por la noche. La OMS ha formulado una serie de recomendaciones para determinadas fuentes de ruido y zonas. En las inmediaciones de las turbinas eólicas, la OMS recomienda un nivel máximo de ruido de 45 dB; el ruido del tráfico debe ser inferior a 53 dB durante el día y a 45 dB por la noche, siempre medido en el exterior. La Ordenanza de Seguridad y Salud en el Trabajo contra el Ruido y las Vibraciones (LärmVibrationsArbSchV) se aplica a la protección contra la exposición al ruido en el lugar de trabajo. En función del tipo de actividad, la duración y el lugar específico de la exposición al ruido, se especifican diversos valores límite. No existen valores límite especiales para las oficinas, por ejemplo.

La Agencia Federal de Medio Ambiente hace recomendaciones sobre la temperatura del aire ambiente en función del uso (por ejemplo, salones de 21 a 23 °C, habitaciones infantiles y cuartos de baño de 23 °C, dormitorios de 16 a 18 °C). Para las oficinas se recomienda una temperatura ambiente de entre 21 y 22 °C. Según la Directiva relativa a los lugares de trabajo (ASR), la temperatura máxima en las salas de trabajo no debe superar los 26 °C; de lo contrario, el empresario está obligado a tomar medidas.

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En Alemania, las recomendaciones sobre el tipo y la dirección de la luz y la correspondiente protección de los ojos contra la fatiga se aplican a los lugares de trabajo.

En su publicación "Normas técnicas para lugares de trabajo", el Instituto Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo (BAuA) presenta en mayo de 2023 los siguientes valores mínimos con respecto a "Iluminación y línea de visión":

La Agencia Federal de Medio Ambiente da recomendaciones para la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) que van desde higiénicamente inofensivos (menos de 1 mg/m³ - menos de 150 ppb) a higiénicamente llamativos (entre 1 y 3 mg/m³ - 150 a 1300 ppb) e higiénicamente cuestionables (entre 3 y 10 mg/m³ - 1300 a 4000 ppb) a higiénicamente inaceptables (más de 10 mg/m³ - más de 1500 a 4000 ppb). Muchas fuentes legalmente relevantes citan el mg/m³ como unidad. Sin embargo, se mide una mezcla de muchas sustancias con diferentes masas moleculares (también denominada COVT), cuya proporción en volumen en el aire se indica en ppb (partes por billón) o ppm (partes por millón). En Alemania, hasta ahora sólo se han establecido límites legales para los COV en los lugares de trabajo especialmente contaminados por los procesos de producción.

Dado que el gas no tiene efectos directos sobre la salud humana, no se han establecido valores límite.