El radón es un gas noble cuya desintegración libera partículas radiactivas (la llamada radiación alfa).
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El radón (Rn) es un elemento químico del grupo principal de los gases nobles y, con 9,73 mg/cm³, es el más pesado de los gases elementales. Es químicamente no reactivo e incoloro, inodoro e insípido en condiciones normales.
Todos los isótopos de esta sustancia son radiactivos. Con una dosis media efectiva por persona (en Alemania) de aproximadamente 1,1 milisievert al año (mSv/a), el radón representa la mayor proporción de radiación en la superficie terrestre. El isótopo más estable es ²²²Rn, que se desintegra en radio tras una vida media de 3,8 días. Éste y los isótopos ²²⁰Rn (torón) y ²¹⁹Rn (actinón) son isótopos naturales en la atmósfera terrestre y pueden acumularse en habitaciones mal ventiladas.
El radón se utiliza en medicina para estimular el sistema inmunitario. La medición del contenido de radón también proporciona información sobre la calidad de las aguas subterráneas. Las mediciones de radón también se utilizan en la predicción de terremotos y en la búsqueda de yacimientos de mineral de uranio.
Desde el 31 de diciembre de 2018, los valores de referencia emitidos por la UE como directiva y establecidos en la Ley alemana de protección radiológica son vinculantes. Según esta, deben tomarse las medidas adecuadas para reducir las concentraciones de Rn en salas de trabajo y recreo por encima de 300 Bq/m³, es decir, 300 desintegraciones por segundo por metro cúbico de aire. Debido a los diferentes niveles de radón en las distintas zonas, todos los estados federales están obligados a determinar el cumplimiento de este valor de referencia para 2020.
La Comisión Alemana de Protección Radiológica (SSK) profundiza aún más en sus evaluaciones. Define el intervalo estándar para el contenido de Rn en el aire interior en 250 Bq/m³. Los valores entre 250 Bq/m³ y 1000 Bq/m³ se consideran el rango discrecional, en el que un comportamiento de ventilación adaptado es suficiente para reducir el radón. En el llamado rango de remediación, por encima de 1000 Bq/m³, se justifican medidas más amplias para proteger contra los daños causados por el radón. La OMS y la Comisión Alemana de Protección Radiológica (SSK) recomiendan mantener el valor permanentemente por debajo de 100 Bq/m³.
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), niveles de radiación de entre 100 y 200 Bq/m³ pueden aumentar significativamente el riesgo de cáncer de pulmón en un 10% por cada 100 Bq/m³. Los fumadores corren un riesgo especial, ya que las propiedades cancerígenas del radón y del humo del tabaco se refuerzan mutuamente. Por este motivo, la Oficina Federal de Protección Radiológica recomienda tomar medidas de precaución para reducir el radón incluso con una concentración de radón de 100 Bq/m³.
En cuanto al agua potable, la Comisión Alemana de Protección Radiológica (SSK) es partidaria de un valor de referencia de 100 Bq/litro, por encima del cual deberían estudiarse medidas de reducción.
El radón se forma cuando el uranio y el torio se descomponen en la roca o el suelo. Como no se une químicamente a la roca circundante, sube a la superficie terrestre a través de pequeñas grietas y juntas en la roca y escapa a la atmósfera, las aguas subterráneas y las cuevas, minas, sótanos y tuberías. En las zonas con elevados yacimientos de uranio y torio -en Alemania, sobre todo en los Montes Metálicos y el Bosque Bávaro- también aumenta la concentración de Rn. Sobre todo, la acumulación en sótanos, que raramente están ventilados, y la consiguiente penetración en la planta baja, es un peligro imperceptible para la salud.
También puede observarse un aumento de los niveles de radón en las minas donde se extrae uranio, plomo o fluorita y en las fábricas y laboratorios donde se utiliza radio, torio y uranio.
El módulo de medición del radón es un desarrollo propio de air-Q. El principio de medición se basa en la medición de la radiación alfa y la evaluación de los impulsos generados por un material centelleador dentro de una cámara de medición estanca a la luz.
Mida el radón y otros gases y contaminantes del aire interior en tiempo real con el analizador de aire air-Q radón. El air-Q radón se puede pedir en la tienda.
