¿De qué se trata?
A pesar de una prohibición de fumar claramente comunicada, los huéspedes fumaron continuamente en el piso de vacaciones de Delphine durante una semana. Las consecuencias fueron graves:
- Un intenso olor a humo se había instalado profundamente en los muebles, los textiles y las paredes.
- A pesar de días de ventilación y costosos tratamientos con ozono, el olor persistía.
- Hubo que cambiar varios muebles.
- Cuantía de los daños: varios miles de euros, totalmente a su cargo, ya que no intervino ninguna compañía de seguros.
- Ningún recurso legal, ya que no había pruebas directas contra los invitados.
Por tanto, Delphine no sólo se enfrentaba a elevadas pérdidas económicas, sino también a un daño a largo plazo para su reputación: los malos olores en los apartamentos de vacaciones conducen rápidamente a malas calificaciones y a la caída de las cifras de reservas.
La situación demostraba claramente que no bastaba con esperar la comprensión de los huéspedes o confiar en la cobertura del seguro. Delphine necesitaba una solución activa y preventiva que interviniera al primer indicio de problema.