Le hemos preparado 10 consejos que quizá aún no conozca. ¿Por qué no los prueba?
1. almohadillas de refrigeración para portátiles
Un portátil sobrecalentado no sólo puede acortar su propia vida útil, sino también contribuir al sobrecalentamiento en el lugar de trabajo. Utilice almohadillas refrigerantes especiales para portátiles que disipan el calor de su dispositivo y enfrían su entorno inmediato al mismo tiempo. Estas almohadillas son fáciles de usar y pueden marcar una diferencia notable.
2. evaporación del agua
Un truco sencillo con un gran efecto: coloca un cuenco con agua fría y hielo delante de un ventilador. El aire que fluye sobre el cuenco se enfría y proporciona una brisa refrescante. Este método puede bajar rápida y eficazmente la temperatura ambiente.
3. baños de pies refrescantes
¿Por qué no mimar y refrescar los pies al mismo tiempo? Coloca una pequeña bañera de agua fría debajo de tu escritorio y sumerge los pies en ella. Esto ayuda a refrescar todo el cuerpo y hace que el calor de la oficina sea mucho más soportable.
4. productos mentolados
Los geles o sprays mentolados refrescantes son una verdadera bendición en los días calurosos. Aplique estos productos en el cuello y las muñecas para crear una sensación de frescor instantánea. El mentol activa los receptores del frío en la piel, por lo que puede proporcionar un alivio rápido.
5. láminas reflectantes para ventanas
Las ventanas dejan entrar mucha luz solar y, por tanto, calor en la oficina. Instale láminas reflectantes en las ventanas para reducir la cantidad de luz solar. Estas láminas pueden reducir considerablemente la temperatura ambiente y son una alternativa rentable a las cortinas opacas.
6. bolsas de hielo durante la pausa para comer
Aprovecha la pausa del almuerzo para refrescarte colocándote una bolsa de hielo o gel refrigerante en el cuello o la frente. Este sencillo método puede enfriar tu núcleo y ayudarte a empezar la tarde.
7. iluminación energéticamente eficiente
Las bombillas convencionales desprenden mucho calor y contribuyen a calentar la habitación. Sustitúyalas por bombillas LED, que generan menos calor y además son más eficientes energéticamente. Es una solución sostenible que además reduce el consumo de energía.
8. alfombras de fibra natural
Siéntate sobre una superficie fresca utilizando colchonetas o cojines de fibras naturales como el bambú o el junco. Estos materiales almacenan menos calor que los muebles tapizados y pueden proporcionar un asiento agradablemente fresco.
9. vaporizadores hidratantes
Un poco de vaporizador puede hacer maravillas. Rocía regularmente la cara y los brazos con un pulverizador hidratante. Esto crea una sensación refrescante y ayuda a mantener la piel fresca sin resecarla.
10. pulseras refrigerantes
Lleve pulseras o cintas especiales para la cabeza que se empapan en agua y tienen un efecto refrescante. Estos accesorios pueden bajar la temperatura corporal durante más tiempo y son ideales para refrescarse de forma duradera.
Con estos consejos poco convencionales, estarás bien equipado para mantener la cabeza fría en la oficina incluso con el calor del verano. Pruebe los distintos métodos y descubra cuál le funciona mejor. Así estarás cómodo y serás productivo incluso en los días más calurosos.
Consejo extra:
Convence a tu jefe para que traslade el espacio de trabajo a un lugar más animado: ¡podría ser un éxito veraniego!
Comprueba la temperatura y la calidad del aire con el medidor de aire air-Q.