La humedad describe generalmente el contenido de vapor de agua en el aire. Se mide como humedad absoluta en gramos por metro cúbico y se define como la masa de vapor de agua contenida en un volumen definido de aire.
El segundo parámetro que desempeña un papel decisivo es la humedad máxima: se define como la humedad absoluta más alta posible a una temperatura determinada. Por último, la humedad relativa es la relación porcentual entre la humedad absoluta y la humedad máxima.
¿Qué humedad relativa se recomienda?
Se recomienda una humedad relativa de entre el 40% y el 60%. Sin embargo, a menudo no se alcanza, sobre todo en los edificios públicos. Esta es una de las razones por las que la Fachverband Gebäude-Klima e.V. (FGK ) ha lanzado la campaña Humedad mínima del 40%. "El objetivo de la campaña es sensibilizar sobre este tema a propietarios de edificios, planificadores, usuarios comerciales y representantes de los trabajadores", explicó Claus Händel, responsable técnico de la FGK, en la presentación de la campaña en la sala de conciertos Elbphilharmonie de Hamburgo.
El aire excesivamente seco empeora la piel y afecta a los ojos y las mucosas. Nuestra salud y nuestro rendimiento se deterioran. "Especialmente en edificios públicos con un elevado número de visitantes, una humedad mínima del 40% es de fundamental importancia", subraya el Dr. Walter Hugentobler, especialista y experto en humedad del aire interior.
"La humedad mínima del 40% contribuye a reducir significativamente el riesgo de infección y a mejorar la salud y el bienestar".
¿Cuándo hay demasiada humedad?
En las habitaciones, los valores ideales de humedad relativa son del 40 al 60%, normalmente a una temperatura de entre 20 y 23 grados centígrados (habitaciones infantiles, salas de estar y de trabajo) o de entre 17 y 20 grados centígrados en el dormitorio. En el cuarto de baño, la humedad relativa puede ser ligeramente superior (entre el 50 y el 70%); no obstante, es aconsejable reducir la humedad después de la ducha ventilando la habitación y cerrando la puerta del cuarto de baño para que no se acumule vapor en las zonas mal ventiladas.
El umbral de crecimiento del moho se supera si la humedad relativa es demasiado alta, superando permanentemente el 60 por ciento, siempre que las paredes exteriores estén bastante más frías que la temperatura del aire de la habitación. Aunque la mayoría de los tipos de moho prefieren una humedad relativa del 80 por ciento a una temperatura de 20 grados centígrados, algunos tipos también se desarrollan a niveles de humedad más bajos.
Además de las alergias, las esporas y los gases COV de los mohos también pueden provocar otros síntomas cuando se inhalan. Entre ellos, migrañas, asma, tos y resfriados, conjuntivitis, así como alteraciones cutáneas, dolores articulares y molestias gastrointestinales.
¿Qué influye en la humedad de los edificios?
La humedad del aire interior depende en gran medida de los hábitos de uso de los ocupantes (frecuencia de duchas/cocinas), pero también del comportamiento de la ventilación. En invierno, una ventilación incontrolada puede agravar el problema de la baja humedad. Las influencias ambientales, como los materiales de trabajo (por ejemplo, el papel), los muebles o las alfombras, también influyen. Las plantas, los acuarios o las fuentes de interior también influyen en la humedad.
En oficinas, grandes almacenes u otros edificios públicos, el problema del aire interior excesivamente seco se agrava por el hecho de que no hay humedad adicional procedente de las duchas o la cocina. Muchas personas con muchas fuentes potenciales de contaminantes atmosféricos hacen necesario un mayor intercambio de aire.
Sin embargo, en invierno, la ventilación convencional provoca una reducción de la humedad del aire interior: Como el aire frío del exterior entra en una habitación caliente, se calienta de 0 a 22 grados centígrados, por ejemplo. Como consecuencia, la humedad relativa de este aire calentado no puede superar el 20%.
Medir la humedad, ¿es necesario humidificar?
"En general, la humidificación debería proporcionarse en todas las zonas donde se requiera una cantidad comparativamente grande de aire fresco. Por ejemplo, en oficinas, centros comerciales o restaurantes", recomiendan los representantes de la FGK en la página web de la campaña Humedad mínima del 40%.
En las salas de estar, puede utilizarse el analizador de aire air-Q u otro higrómetro para controlar permanentemente la humedad del aire interior y establecer niveles de humedad saludables. Si es inferior al 40%, la humidificación también es muy recomendable en este caso.
(Imagen de portada: Pexels / Roman Koval; imagen 2: Unsplash / Vinicius Amano)
