Las afirmaciones generales sobre tiempos de ventilación fijos son difíciles en la mayoría de los casos. Esto se debe a que estos valores no tienen en cuenta las cargas de humedad reales, las condiciones locales ni el número de personas que hay en la habitación. Sin embargo, estos factores son importantes y determinan cuándo debe producirse la ventilación. Al fin y al cabo, la proporción de dióxido de carbono, por ejemplo, aumenta más rápidamente cuando hay más personas en una habitación y, por tanto, se exhala más CO₂. El aire se "agota" rápidamente. El resultado es malestar, cansancio o incluso dolores de cabeza.
Además de los procesos metabólicos normales, el aire interior también emite contaminantes como compuestos orgánicos volátiles (COV) procedentes de alfombras o muebles. Estos contaminantes del aire también deben eliminarse con regularidad.
Factor número de personas: ¿Cuándo debe empezar la ventilación?
En nuestra primera prueba, comprobamos la calidad del aire con nuestro dispositivo de medición del aire air-Q en una habitación de 25 m². Realizamos el experimento con 1, 2, 3 y 4 personas. Observamos cuándo el air-Q detectaba que los valores medidos habían superado el límite y recomendaba ventilación.
La curva de nuestra evaluación muestra claramente que cuantas más personas hay en la habitación, menor es el intervalo hasta el tiempo de ventilación recomendado. Mientras que el air-Q sólo recomienda la ventilación después de 80 minutos si sólo hay una persona en la habitación, el mensaje de advertencia aparece después de algo menos de 40 minutos para dos personas, media hora para tres personas y alrededor de 25 minutos para cuatro personas.
La diferencia de consumo de aire entre tres y cuatro personas en la habitación es bastante pequeña. En ambos casos, el dispositivo de medición de aire air-Q responde al cabo de unos 25 o 30 minutos. Entre una y dos personas, sin embargo, hay una diferencia significativamente mayor: En este caso, las cifras de tiempo se reducen a la mitad, de 80 minutos con una persona a 40 minutos con dos personas en la habitación.
Lo importante aquí es que la ventilación debe repetirse. Por tanto, si hay tres o cuatro personas en la habitación, la ventilación debe realizarse cada 20 o 30 minutos. Si hay dos personas, basta con que el aire se intercambie cada 40 minutos y si hay una persona, se recomienda un suministro de aire fresco cada 80 minutos.
Factor del tamaño de la habitación: ¿cuándo hay que empezar a ventilar?
En nuestra segunda prueba, variamos el tamaño de la habitación en lugar del número de personas. Durante varias pruebas, analizamos la calidad del aire en habitaciones de los siguientes tamaños: aprox. 10, 20, 30, 40 y 50 m². Siempre había dos personas en las habitaciones. También en este caso, el dispositivo de medición del aire air-Q nos indicó cuándo era necesaria la ventilación.
Los valores medidos dejan claro que el aire de las habitaciones pequeñas se consume mucho antes y necesita ventilarse. En una habitación de unos 10 m², el air-Q indica que se ha superado el valor límite recomendado tras sólo diez minutos. En una habitación de 20 m², el air-Q recomienda ventilar después de unos 30 minutos. Para 30 m², basta con abrir las ventanas cada 50 minutos y para 40 m² cada 65 minutos. La calidad del aire dura más en una habitación de 50 m². En este caso, basta con proporcionar aire fresco cada 80 minutos.
Conclusión
Nuestras pruebas demuestran que la frecuencia de ventilación depende mucho del número de personas y del tamaño de la habitación. Nos ha sorprendido que los valores límite se superen rápidamente. Esto significa que debe ventilar con mucha más frecuencia de lo esperado, sobre todo en habitaciones pequeñas. Por supuesto, esto no sólo se aplica a las habitaciones privadas, sino también a oficinas pequeñas, salas de reuniones o aulas. Estas salas suelen tener 30 m² y deben ventilarse en consecuencia.
(Imagen destacada: Jun de Getty Images Pro/ canva.com y autoedición)
