Hasta 66.000 nuevos casos de asma infantil -equivalentes al 11% de todos los casos- podrían evitarse cada año si los países europeos cumplieran las directrices de la Organización Mundial de la Salud sobre la calidad del aire en relación con las partículas en suspensión (PM2,5). Además, podrían evitarse hasta 190.000 nuevos casos al año si la contaminación atmosférica se redujera a los niveles más bajos de contaminación actuales en los países, según el nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona. Estas son las principales conclusiones del estudio, que acaba de publicarse en la revista European Respiratory Journal (2019: fuente).
"La clara relación entre los nuevos casos de asma y la contaminación atmosférica causada por las partículas, el dióxido de nitrógeno o el hollín demuestra que merece la pena analizar y controlar sistemáticamente tanto el aire exterior como el interior", afirma el Dr. Daniel Lehmann, experto en aire interior de Corant GmbH. El físico ha desarrollado el analizador de aire air-Q, que mide y analiza específicamente los contaminantes del aire interior. El aparato está diseñado para aliviar y prevenir las alergias.
Datos de 63,4 millones de niños analizados para un estudio sobre el asma infantil
Para el estudio, ISGlobal analizó datos de 63,4 millones de niños de 18 países europeos. En concreto, se utilizaron los datos censales de 18 países europeos y las tasas de incidencia de asma en niños de la base de datos del Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades. La exposición a los distintos contaminantes se calculó mediante un modelo estadístico europeo armonizado (regresión del uso del suelo) basado en varias mediciones realizadas en Europa.
Además de las partículas, también se analizaron los efectos del dióxido de nitrógeno (NO2) y el hollín (negro de humo). El porcentaje atribuible de nuevos casos de asma es ligeramente inferior en el caso de estos dos contaminantes atmosféricos, pero sigue siendo significativo: un 23% en el caso del dióxido de nitrógeno y un 15% en el del negro de humo.
Sin embargo, según el estudio, sólo el 0,6% de los nuevos casos de asma podrían evitarse cumpliendo la directriz de calidad del aire de la OMS para el dióxido de nitrógeno. "Por ello, recomendamos actualizar y rebajar estos valores para proteger mejor la salud de los niños", afirma David Rojas-Rueda, uno de los científicos que ha dirigido el estudio en ISGlobal.
Cifras de Alemania: un número significativamente menor de casos de asma
Sólo en Alemania, las cifras del estudio sobre el asma pediátrica significan que en este país podrían evitarse casi 17.000 nuevos casos de asma alérgica en niños de 1 a 14 años si se redujera el contenido de dióxido de nitrógeno en el aire. La cifra correspondiente a las partículas es de más de 26.000 y la del hollín, de 11.000 casos.
El estudio y el gran número de enfermedades demuestran que merece la pena luchar por un aire limpio. Las iniciativas de la OMS para seguir reduciendo los valores límite de dióxido de nitrógeno y partículas son claramente un paso en la dirección correcta. Al fin y al cabo, la salud, especialmente la de los niños, es demasiado valiosa como para no actuar de forma sostenible. Queda mucho por hacer.
(Imagen: pixabay / Bob Williams)
