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Estaremos encantados de responder a cualquier pregunta que pueda tener sobre el aire interior o el air-Q. También estamos abiertos a asociaciones y cooperaciones de ventas y esperamos su consulta.
No, actualmente no hay planes para un dispositivo con batería. Como el air-Q tiene un puerto USB-C estándar, se puede conectar fácilmente a un banco de energía.
El humo de los cigarrillos es una mezcla de gases compleja y dinámica que puede reconocerse por sus elevados niveles de partículas, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y COV. No existe una medición del "humo de cigarrillo", ya que el humo no puede cuantificarse con precisión en función de su origen y antigüedad.
El humo de los cigarrillos o de cualquier otro tipo puede detectarse de forma fiable midiendo el valor del polvo fino. El sensor de polvo fino utilizado en el dispositivo es muy sensible. El sensor reacciona inmediatamente al humo de cigarrillo cerca del umbral de olor. En la aplicación air-Q, se puede activar una alarma inteligente para el humo de los cigarrillos por correo electrónico y/o push para informarle de la situación en su casa / piso / casa de vacaciones incluso cuando está de viaje.
Si desea una detección más sensible, también puede establecer un umbral inferior de 60 µg/m³ para el valor de alarma de polvo fino. En ese caso, la alarma reacciona más rápidamente, pero también pueden producirse más rápidamente falsas alarmas si hay otras fuentes de polvo fino en las proximidades (por ejemplo, chimeneas o aire exterior cargado generalmente de polvo fino).
Los contaminantes se propagan por una habitación a diferentes velocidades. La normativa sobre detectores de humo en Alemania estipula lo siguiente: Para garantizar una velocidad de reacción suficientemente alta a los gases que se produzcan, debe instalarse un detector de advertencia / detector de humo / sensor de aire por cada habitación de 60 metros cuadrados (con una altura de techo normal de aprox. 2,8-3,2 m). En las salas en forma de L, deben instalarse varios dispositivos de medición: un dispositivo a cada lado.
Sin embargo, en zonas no críticas en las que la calidad del aire debe controlarse en general, no se aplica la normativa sobre detectores de humo. Recomendamos instalar un air-Q por cada 60 - 140 metros cuadrados. Si los air-Q se instalan en las paredes, es preferible 60 metros cuadrados; si se instalan en el centro de la sala, basta con un air-Q cada 140 metros cuadrados para obtener una imagen suficientemente precisa de la calidad del aire.
Ralf U.
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