El monóxido de carbono (abreviado CO) es un gas incoloro e inodoro con un considerable potencial de peligro. Se produce durante procesos de combustión incompleta de materiales hechos de carbono. Este tipo de combustión requiere altas temperaturas y un bajo aporte de oxígeno. El monóxido de carbono también puede producirse en habitaciones donde no hay ninguna fuente. Esto es especialmente peligroso en las zonas de descanso, como dormitorios o habitaciones infantiles, donde puede haber riesgo de intoxicación gradual por CO durante la noche si el gas entra desde el exterior.
Si el gas se inhala, entra en el torrente sanguíneo a través de los pulmones, donde se combina con la hemoglobina de los glóbulos rojos. Esto ocurre exactamente en el punto donde normalmente se acoplaría el oxígeno, por lo que los glóbulos rojos ya no pueden transportar suficiente oxígeno. Debido a la falta de oxígeno resultante, el monóxido de carbono puede provocar rápidamente la pérdida de consciencia y la muerte en concentraciones elevadas.
Tres causas y fuentes de monóxido de carbono
Calderas y chimeneas de gas
Las calderas y chimeneas de gas defectuosas o sin mantenimiento son una fuente de peligro. Incluso en verano se producen una y otra vez accidentes relacionados con el monóxido de carbono, sobre todo cuando las temperaturas exteriores son muy altas. Esto puede dar lugar a una acumulación de gases de combustión, ya que éstos no están lo suficientemente calientes como para ser extraídos en comparación con el aire exterior y, por tanto, ya no pueden evacuarse correctamente. Los aparatos modernos suelen disponer de un mecanismo de protección que reconoce dicho reflujo y puede desconectar el aparato automáticamente. Sin embargo, si este mecanismo está defectuoso o no existe, como es el caso de las calderas de gas más antiguas, puede producirse un aumento inadvertido del monóxido de carbono en el aire de la habitación. El uso de campanas extractoras y sistemas de aire acondicionado también puede suponer un riesgo o aumentar el efecto. Esto se debe a que el aire rico en oxígeno puede salir al exterior, pero la presión negativa resultante hace que el CO entre en la habitación a través de los conductos de humos.
Barbacoas y calentadores de setas
Otro riesgo y una de las causas más frecuentes de accidentes en verano es el uso de calefactores de setas en las noches más frescas de verano y de barbacoas de carbón en espacios cerrados o sólo medio abiertos, como garajes, logias o cenadores. El humo y el monóxido de carbono producidos no pueden escapar suficientemente en estas zonas, lo que puede provocar situaciones de riesgo vital debido a las altas concentraciones de CO.
Grupos electrógenos de gasolina
Los generadores de gasolina se utilizan a menudo para asegurar el suministro eléctrico en cobertizos de jardín aislados, por ejemplo, para hacer funcionar el sistema de aire acondicionado, que consume mucha energía, en el caluroso verano. Los generadores móviles producen gases de escape que pueden introducirse en el interior. Especialmente durante la fase de arranque de los motores, la combustión no funciona de forma óptima, ya que aún no se ha alcanzado la temperatura de funcionamiento. Entonces se produce cada vez más CO peligroso.
El analizador de aire air-Q como dispositivo de alarma de CO
Los síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono parecen inespecíficos al principio: los signos y síntomas incluyen dolores de cabeza, somnolencia o mareos. Como medida preventiva, no sólo se recomienda realizar un mantenimiento periódico de los aparatos de combustión, sino también instalar detectores de mon óxido de carbono en los locales.
El air-Q mide el monóxido de carbono y funciona también como alarma activa de CO. Incluso con niveles bajos del peligroso gas en el aire de la habitación, el detector de gas hace sonar la alarma y avisa a tiempo para que haya tiempo suficiente para reaccionar en consecuencia. Incluso las concentraciones bajas que aún no son críticas pueden analizarse para detectar los peligros con antelación. Por tanto, el dispositivo inteligente de medición del aire ofrece una buena protección y ayuda a prevenir posibles accidentes relacionados con el monóxido de carbono.