A diferencia de los detectores de humo, en Alemania no hay obligación de instalar detectores de gas, es decir, alarmas para gases inflamables o tóxicos. Sin embargo, como todos los sistemas y aparatos que funcionan con gas son una fuente potencial de peligro, los detectores son importantes. Al fin y al cabo, incluso una concentración elevada de gas suele pasar desapercibida, ya que la mayoría de los gases son incoloros e inodoros, y la gente no está en casa o incluso duerme. En cambio, los detectores de gas miden continuamente el aire de la habitación y avisan cuando se alcanzan los valores límite. Por tanto, ofrecen una protección adicional y permiten actuar con rapidez.
Fuentes más comunes de gases peligrosos:
- Sistemas de calefacción de gas, calderas de gas y calderas de gas
- Cocinas que funcionan con gas (también en caravanas o casas de vacaciones)
- Chimeneas y estufas (de gas)
A menudo se pasa por alto una fuente de riesgo: El gas se utiliza a menudo para cocinar en caravanas o autocaravanas. Dado que se trata de espacios muy pequeños en los que la concentración de gas puede volverse peligrosa rápidamente, no dudes en instalar un detector.
Estos gases son muy peligrosos en su casa o caravana:
- Monóxido de carbono
- Humo
- Dióxido de nitrógeno
- Metano y propano
Hemos recopilado una lista de las características individuales de los gases, los síntomas por los que se puede reconocer una concentración elevada del gas en el aire y los efectos sobre la salud que hay que temer.
Monóxido de carbono: el veneno respiratorio
El monóxido de carbono(CO) es unpotente veneno respiratorio. Sin embargo, este gas no puede verse ni saborearse, ya que es incoloro, inodoro e insípido. En las habitaciones sin ventilación se alcanzan rápidamente concentraciones peligrosas. Si el CO entra en el torrente sanguíneo, el transporte de oxígeno puede quedar interrumpido de forma permanente. Esto se debe a que el monóxido de carbono ocupa la hemoglobina de la sangre, lo que significa que aquí puede acoplarse mucho menos oxígeno. La intoxicación por monóxido de carbono es inminente. A partir de una saturación del 1,28% de monóxido de carbono en el aire ambiente, se corre el riesgo de intoxicación, que puede provocar la muerte en uno o dos minutos. Quien calienta con estufa de leña o calefacción de gas o vive en una casa muy aislada está expuesto a un riesgo significativamente mayor.
Consejo de lectura: en nuestra entrada del blog encontrará más información sobre las causas de la intoxicación por monóxido de carbono, los valores límite oficiales de CO y cómo controlar el gas de forma fiable.
Humo de fuego o incendios
Aunque no es un "gas", el humo es físicamente materia particulada y en cantidades extremadamente grandes. Por regla general, el humo se produce en combinación con otros gases de combustión, irrita agudamente las vías respiratorias y bloquea la respiración y la absorción de oxígeno. Por tanto, es peligroso en sí mismo y sigue representando el peligro agudo de la combustión.
Dióxido de nitrógeno: el gas de olor penetrante
Para dióxido de nitrógeno (NO₂) es un gas de color marrón rojizo con un olor acre parecido al cloro.El NO₂ es muy irritante para las vías respiratorias, ya que contrae los bronquios. También favorece el asma y las alergias. Por ello, los asmáticos, alérgicos o pacientes con bronquitis o bronquitis crónica son especialmente sensibles a niveles elevados de contaminación por dióxido de nitrógeno.
Incluso niveles bajos de NO₂ en el aire que respiramos pueden provocar mareos y dolores de cabeza. Sin embargo, sólo las concentraciones más elevadas de dióxido de nitrógeno, altamente tóxico, se perciben por su característico olor acre. Las concentraciones más elevadas suponen un riesgo de disnea y retención de agua en los pulmones (edema pulmonar), lo que puede provocar daños pulmonares crónicos, irritación de las vías respiratorias, dolor torácico o incluso consecuencias mortales.
Metano y propano: los gases explosivos
Como gas combustible metano (CH₄) es uno de los principales componentes del gas de calefacción. En bajas concentraciones, el CH₄ no es tóxico y sólo produce una ligera anestesia. Sin embargo, si aumenta la densidad del metano en el aire de la habitación, puede provocar dificultades respiratorias.
Normalmente, sin embargo, la intoxicación por metano no causa ningún daño permanente, aunque sí merma considerablemente el rendimiento. Sin embargo, el llamado límite inferior de explosividad (4,4% en volumen) se alcanza mucho antes de que se produzcan daños para la salud. Si se supera este límite en espacios habitados, existe un grave peligro para la vida, ya que el gas forma una mezcla explosiva con el aire. Existe riesgo de explosión en caso de un sistema de calefacción de gas defectuoso del que se escape metano.
El propano (C3H8) también es un gas incoloro e inflamable. Sin embargo, es fácilmente reconocible por su olor, que recuerda al de los huevos podridos. Una mayor concentración en el aire ambiente tiene un efecto entre narcótico y asfixiante. Al igual que el metano, el propano es termosensible y altamente inflamable. Por ello, si utiliza una bombona de gas propano, debe almacenarla siempre alejada del calor directo e indirecto. A partir de una proporción de volumen del 2,12 % se forman mezclas explosivas en el aire.
Signos de intoxicación por metano o propano:
- Debilitamiento del sistema nervioso central
- Aumento de la respiración y del ritmo cardíaco
- Tensión arterial baja con mareos y aturdimiento
- En concentraciones elevadas, la falta de oxígeno puede provocar la pérdida repentina de conciencia y la muerte.
Puede obtener más información sobre la calefacción segura con un sistema de calefacción de gas o una caldera de gas en nuestro artículo independiente. Aquí también encontrarás información sobre lo que debes hacer en caso de fuga de gas.
Los detectores de alarma de gas salvan vidas
Para minimizar el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno o metano, no dude en instalar una alarma fiable en su piso o casa. Pero no todos los gases son iguales. Normalmente se adquieren detectores de gas especializados en una sustancia, por lo que se necesitan varios aparatos si se quieren vigilar distintos gases. Hay tres tipos diferentes:
- Detectores de monóxido de carbono que miden la cantidad de monóxido de carbono (CO) en el aire.
- Detectores de gas natural y gas ciudad que controlan el metano y el etano.
- Detectores de gas líquido que detectan gas propano y gas butano en el aire.
Por eso es mejor utilizar aparatos compactos que, mediante varios sensores, controlen todo el aire de la habitación y le informen así de todos los posibles contaminantes. Con un detector de alarma de gas air-Q, puede medir directamente cada una de las sustancias descritas anteriormente.
Controle los gases en el aire ambiente con el air-Q
Incluso nuestra versión básica, el air-Q basic, ofrece una protección muy buena y puede medir todos los gases relevantes excepto el metano.
Si se activa la función de alarma de gas en el air-Q a través de la app, el air-Q emite automáticamente una alarma en niveles críticos de monóxido de carbono, humo (partículas) y dióxido de nitrógeno. Se emite un tono de aviso y señales luminosas. También puede configurar un mensaje push para su smartphone, de modo que se le informe de un aumento de gases peligrosos en su espacio vital incluso cuando esté en movimiento y pueda actuar en consecuencia.
Para detectar metano, necesita al menos el detector de gas air-Q Pro. Éste utiliza un "truco" para detectar metano de forma fiable. El sensor de oxígeno integrado hace sonar la alarma si el valor de oxígeno cae por debajo del 20 %. Esto nunca ocurre en circunstancias normales. La única causa posible de un descenso tan significativo del contenido de oxígeno en el aire ambiente son otros gases que desplazan al oxígeno, como el metano o el propano.
Para nuestros ambiciosos clientes que desean una protección aún mayor y un análisis más detallado, un air-Q con sensor de metano es una opción interesante: como en el modelo air-Q Science Methane. Este sensor puede medir específicamente el metano y detecta incluso las fugas de gas más pequeñas con mucha antelación: mucho antes de que se alcance el límite de explosión y resulte peligroso para usted y su familia.
(Imágenes: Imagen destacada Gary Barnes de Pexels/ Canva, imagen Camper nomadsoulphotos/ Canva)