Medición anual del radón en el lugar de trabajo
El radón (Rn) es un gas radiactivo que se encuentra de forma natural en el suelo y se produce por la desintegración del uranio. El gas es incoloro e inodoro, por lo que no se puede detectar con los sentidos, sino que se necesita un dispositivo de medición adecuado. Como los átomos de radón son muy pequeños, pueden atravesar incluso las paredes y los forjados de las casas. Esto significa que también pueden darse altas concentraciones de radón en habitaciones cerradas, especialmente cerca del suelo, como en plantas subterráneas o en plantas bajas o en zonas mal ventiladas.
La exposición a altas concentraciones de radón aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. El radón es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Dado que las personas pasan mucho tiempo en entornos de trabajo, principalmente en espacios cerrados como oficinas o fábricas, los empleados de las zonas de precaución contra el radón se ven especialmente afectados. Por ello es importante, y en algunos casos obligatorio por ley, realizar mediciones periódicas para garantizar que las concentraciones de radón en el lugar de trabajo están por debajo de los límites legales y que se protege la salud de los empleados. En las zonas de precaución en materia de radón, la legislación prevé que se comprueben las concentraciones de radón en el lugar de trabajo para proteger la salud de los empleados. En el extranjero se aplican normativas similares.
Encontrará más información sobre este gas radiactivo y un mapa detallado de su distribución primaria en Alemania en nuestro artículo"Radón: el gas radiactivo en los espacios vitales".
Medición activa y pasiva del radón: ventajas e inconvenientes
Existen dos métodos principales de medición del radón: medición activa y medición pasiva. Para la medición anual obligatoria del radón en las zonas de protección contra el radón por parte del empresario, actualmente se utilizan principalmente métodos de medición pasiva.
Medición pasiva del radón
Las mediciones pasivas utilizan detectores o dosímetros especiales que se colocan en una habitación durante un cierto periodo de tiempo. Estos detectores registran la exposición al radón durante un periodo de tiempo más largo (normalmente un año). Los valores no pueden leerse durante la medición. Al final del periodo de medición, los detectores o dosímetros deben enviarse a un laboratorio para su análisis. Allí se analizan los datos recogidos y se calcula la concentración de radón. A continuación, los resultados se transmiten al usuario en forma de informe o notificación.
La ventaja de la medición pasiva del radón radica en su simplicidad. Esto se debe a que este método no requiere una monitorización continua y es relativamente fácil de llevar a cabo.
Una desventaja, sin embargo, es el retraso en el acceso a los datos. Como las mediciones pasivas se llevan a cabo durante un periodo de tiempo más largo y la concentración de radón no puede leerse directamente del dispositivo de medición, puede pasar algún tiempo antes de que los resultados estén disponibles. Además, sólo se mide la concentración media de radón. Ésta es muy baja, por ejemplo, si el edificio está ventilado. Esto puede subestimar drásticamente el peligro real en el edificio, ya que el comportamiento de la ventilación en la habitación vecina puede ser completamente diferente, por ejemplo.
Medición activa del radón
Para las mediciones activas, en cambio, se utilizan dispositivos especiales como los monitores de radón con un sistema electrónico de detección de radón (por ejemplo, una cámara de ionización), que miden continuamente la concentración de radón en el aire. De este modo, los dispositivos de medición permiten un control en tiempo real. Los dispositivos activos de medición del radón, como el air-q radon, proporcionan datos continuos que permiten una respuesta inmediata si se detectan concentraciones elevadas de radón. También es posible realizar mediciones fiables en diferentes habitaciones del edificio.
Medición del radón con el radón air-Q
El air-Q radón le ofrece varias opciones de evaluación: Puede leer la concentración de radón directamente en el air-Q. Para ello, el aparato de medición de radón dispone de una pantalla LED de fácil comprensión. Gracias a la escala de colores cambiante, puede ver rápidamente si los valores de radón en su habitación son elevados o si se han superado los valores límite. La aplicación también le proporciona diagramas detallados sobre la evolución del contaminante del aire y le envía notificaciones push a modo de aviso.
Además de la medición en tiempo real, la alta precisión de las mediciones es una ventaja. El air-Q radón dispone de un sensor de radón patentado muy sensible que puede determinar la concentración de radón en tiempo real.
Además, el air-Q radón dispone de hasta 10 sensores dedicados más que también detectan otros contaminantes del aire: CO₂, temperatura del aire, humedad relativa y absoluta, punto de rocío, presión atmosférica y compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas. Cada valor medido es registrado por un sensor independiente de alta calidad. Esto permite al air-Q radon diferenciar con precisión entre las distintas variables medidas y garantiza un análisis exhaustivo del aire. Por lo tanto, puede seguir utilizándose como práctico auxiliar de oficina incluso después de la medición del radón.
Estos datos se utilizan para sensibilizarle a usted y a sus empleados sobre la cuestión del "buen aire interior". Al fin y al cabo, se necesitan las mejores condiciones en el lugar de trabajo para ser productivos. Sin embargo, numerosos contaminantes del aire inhiben la concentración y el rendimiento, e incluso pueden favorecer enfermedades o desencadenar síntomas molestos. Con un dispositivo de medición del aire, puede controlar la calidad del aire interior e intervenir activamente si dejan de cumplirse las condiciones para un entorno de trabajo saludable. Puede leer más sobre cómo afecta la calidad del aire interior al trabajo aquí.
Pruebe ahora sus conocimientos sobre el radón en nuestro cuestionario: