Contaminantes de la calefacción de leña
La Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) calcula que en Alemania se utilizan actualmente algo menos de 12 millones de sistemas de combustión de una sola habitación para calentar con leña. Aunque el uso de estufas tradicionales de carbón está disminuyendo, aumenta el número de estufas de leña modernas y de estufas de azulejos, que suelen utilizarse como segunda fuente de calor.
La emisión de dióxido de carbono(más sobre el valor medido de CO₂) al quemar leña para calefacción, cada vez más popular, puede relativizarse a menudo por el hecho de que los árboles cultivados para la leña absorbieron previamente una cantidad similar de CO₂ - siempre que la leña no tuviera largas rutas de reparto.
Sin embargo, este cálculo suele ignorar el hecho de que la combustión de materiales orgánicos libera más contaminantes. La combustión de madera, en particular, tiene un mayor impacto en el aire que otras fuentes de energía como el petróleo y el gas natural. Los siguientes contaminantes en particular son decisivos en este caso:
- Partículas en suspensión(más información aquí)
- hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP)
- Monóxido de carbono(más información sobre la intoxicación por monóxido de carbono aquí)
- Óxidos de nitrógeno(más sobre el valor medido de dióxido de nitrógeno)
- Dióxido de azufre(más información sobre el dióxido de azufre)
- Compuestos clorados (más información sobre los COV)
Peligro por combustión incompleta
La combustión incompleta de la madera alberga los mayores peligros. Además del tóxico monóxido de carbono(más información sobre la intoxicación por monóxido de carbono aquí), también se produce metano(valor medido de metano), que contribuye 21 veces más al calentamiento global que el CO₂.
Los compuestos orgánicos presentes en las cenizas y el aire de escape, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos, también pueden provocar cáncer. El polvo fino emitido también contamina las vías respiratorias, irrita las mucosas y aumenta la formación de placas en los vasos sanguíneos, lo que puede provocar accidentes cerebrovasculares y cáncer. También se sospecha que existe una relación entre el aumento de la exposición a las partículas y las enfermedades neurológicas (por ejemplo, la demencia y la enfermedad de Parkinson).
Reducir la contaminación atmosférica
Si no es posible prescindir de los aparatos de combustión de leña, conviene tener en cuenta los siguientes aspectos para reducir la contaminación atmosférica provocada por la calefacción con leña:
- Asegúrate de contar con un sistema de baja emisión y eficiencia energética. Los fuegos abiertos no sólo son fuentes de calor ineficaces y suponen un riesgo de incendio especial. También contaminan especialmente el aire interior debido a sus emisiones muy elevadas e incontrolables.
También debe evitarse el funcionamiento excesivo de las estufas cerradas para reducir el impacto sobre la salud, incluida la de los vecinos. - Siga las instrucciones del fabricante y del deshollinador para asegurarse de que su sistema se maneja correctamente.
Esto incluye el correcto encendido de la estufa y la correcta eliminación de las cenizas, así como el mantenimiento y la supervisión periódicos del sistema por parte de especialistas . - Preste atención al uso y almacenamiento adecuado del combustible. Quemar madera tratada o pintada, así como tableros de fibra, aglomerados y contrachapados está prohibido o no es adecuado.
Esto significa que sólo la madera no tratada y seca es adecuada como combustible. Para evitar un desarrollo excesivo de humo y demasiada ceniza con un bajo rendimiento energético, la humedad residual de la madera no debe superar el 25 %.
Para mayor seguridad, utilice un medidor de humedad de la madera . - Tenga en cuenta que la quema de combustibles inadecuados pone en peligro la salud de todas las personas que se encuentran en las inmediaciones directas e indirectas. Por ello, la quema de materiales inadecuados -según el tipo y el alcance- constituye una infracción administrativa o incluso un delito. Por lo tanto, para proteger al público en general, se debe informar a la persona responsable de la prohibición de quemar madera tratada o húmeda, papel o cartón, residuos de jardinería, plásticos u otros residuos.
Si el comportamiento indebido se repite o no se cumple, debe informarse a la oficina local de orden público o a la agencia de medio ambiente como autoridades responsables . - Si se siente molesto por un pequeño incendio y las consecuencias de calentarse con leña en su vecindario, primero debe mantener una conversación abierta con los respectivos vecinos para llegar a un acuerdo amistoso. El deshollinador responsable puede ayudar a identificar los focos difíciles de localizar. La oficina de orden público también puede mediar en estos casos.
Un aparato de medición precisa del aire, como air-Q, puede ayudarle a conocer en detalle la carga contaminante . - Presta atención al origen de la madera cuando pidas leña o pellets por internet, por ejemplo. La leña procedente de bosques primigenios de Europa del Este, que a menudo se tala e importa ilegalmente, no es una alternativa sensata.
Desde el punto de vista del confort, la calefacción con leña es una alternativa interesante a la calefacción con gasóleo o gas. Sin embargo, sólo está realmente en armonía con la protección del clima si se observan los detalles descritos.
(Imagen: unsplash/ Gardi Design)